The Dark and the Wicked

En una granja aislada, un hombre muere lentamente. Postrado en cama y luchando hasta sus últimas respiraciones, su esposa sucumbe lentamente a un dolor abrumador. Para ayudar a su madre y despedirse de su padre, los hermanos Louise (Marin Ireland) y Michael (Michael Abbott Jr.) regresan a la granja familiar. Sin embargo, no les toma mucho tiempo darse cuenta de que algo anda mal con mamá, algo más que su gran dolor. Gradualmente, a medida que aumenta su propio dolor, Louise y Michael comienzan a sufrir una oscuridad similar a la de su madre, marcada por pesadillas al despertar y una creciente sensación de que algo maligno se está apoderando de su familia.

Recién vi esta película, la tenía en una lista pero no me había dado tiempo de verla y la semana pasada escuché el podcast de los Boulet Brothers y me entusiasmó un montón. Y vaya que no fue una decepción, me gustó harto. Parece como si no pasara mucho sin embargo está cargado de una atmósfera muy inquietante, será la soledad o aislamiento que se percibe en esa casa, la lejanía que puede hacer que la mente navegue más libremente por terrenos oscuros? Quizá. Es una posesión o maldición que cae en una familia, aunque hay otros personajes que también se ven afectados, quizá la idea de estar conectados pero destinados al abismo. Y también hay algo muy triste o perturbador en pensar que tus seres queridos se convierten en tus fantasmas y la forma en la que los puedes recordar es un tanto amenazante o aterradora.

Dirigida por Bryan Bertino, que autor de The Strangers del 2008 y escribió la secuela del 2018. Además de que fue productor de la opera prima de Oz Perkins The Blackcoat’s Daughter or February, y por eso me ha ganado ya de entrada.